La llegada de las fechas clave de las
fiestas mayores del arrabal de Sevilla, nos invita un año más a volver la
mirada a ese pedazo de la ciudad que a fuerza de ser Triana es la más pura
esencia de Sevilla.
Cuando el puente se engalana de
farolillos y la calle Betis se llena de casetas y Sevilla vive su feria chica
en la fiesta grande del arrabal, el aire que huele a buñuelos y sardinas asás,
se llena de nostalgia de muchos personajes que escribieron la letra pequeña de
la historia de la fiesta más antigua de España.
El grupo de industriales y comerciantes,
que encabezados por la saga farmacéutica de los Murillo lucharon durante muchos
años, en circunstancias bien difíciles por la continuidad de la fiesta. Los
personajes pintorescos que lograron una gran popularidad por sus éxitos en los
numerosos eventos deportivos-recreativos que han compuesto muchos años los
programas de la Velá. Hasta los políticos que han ido apareciendo como
delegados del Ayuntamiento para el barrio y que en su fiesta mayor han quedado
más de una vez “retratados”.
Todo eso que ha quedado recogido
minuciosamente por Ángel Vela, trianero de honor, en sus libros dedicados a Triana y su Velá, crónica imprescindible
para entender a Triana. Una Triana que fuera de tópicos está forjada con manos
de alfarero, del esfuerzo de pescadores, camaroneros, areneros, trabajadores
del ladrillo y los tejares curtidos, ennegrecidos por el sol de justicia; y de
delicadas manos de ceramistas, de pellizcos del cante y el baile, del temple y
valor de sus toreros. De mujeres recias y bravas que en falúa cruzaban todas
las mañanas el río para trabajar en la Real Fabrica de Tabacos hasta que le
pusieron la fábrica en esta orilla. Todo eso también es Triana, y mucho más.
Ese mucho más, como dice Paco Robles, ha
conformado el ser de este lugar que va más allá de las fronteras de la Cava de
los Gitanos y de la Cava de los Civiles, porque Triana llega a los pisos del
exilio de Alcosa, a los bloques del Polígono, a los adosados de Sevilla Este…
Por que no hay mejor manera de ser sevillano, que ser de Triana.
Por eso este número de Sevilla en tu manos está consagrado a
Triana, a hacer patente su historia, conocer sus personajes y su patrimonio ya
revivir momento entrañables de este arrabal, que es parte esencial de nuestra
ciudad, y asomarse a ese gran río que nos separa cruzar el puente y poner
Triana en sus manos.